lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Quién se pirateó mi semilla?

CIUDAD DE MÉXICO (Excélsior) — Sucedió hace siete años, pero las secuelas aún se sienten. Después de años de importarlo, India logró desarrollar semillas de garbanzo mexicano y producirlo a gran escala, con lo que no sólo dejó de comprar el producto a nuestro país sino que también le arrebató a México el mercado de Arabia Saudita, Kuwait, Egipto, Líbano y Argelia.
Este caso de pirateo genético representó para México la disminución del 40% de las exportaciones mexicanas de garbanzo en 2005, el mercado perdido difícilmente se volverá a recuperar, pero lo peor del caso es que el garbanzo no es el único caso. Otras especies mexicanas como la flor de nochebuena, el frijol, chile seco, cactáceas y plantas medicinales mexicanas han sido replicadas por países como China, Estados Unidos y Japón.
Por tratarse de semillas útiles para producir alimentos y flora, en el país existen más de 30,000 especies vegetales en riesgo de ser pirateadas, lo que repercutiría en los ingresos de los productores nacionales, este riesgo ha llevado a sectores como el del chile a buscar protecciones que impidan reproducir las variedades aztecas en otros territorios.
“La India dejó de importar garbanzo de México porque ya pudo sembrar la misma variedad de grano que nosotros que es de mejor calidad que el que ellos tenían, aunque sus procesos de producción son muy rústicos han logrado producir a un costo más bajo, de entre 50 y 80 dólares por tonelada, y sus fletes marítimos al mediterráneo son más baratos”, lamenta Arturo Escamilla, director comercial de Grupo Grano, en Sinaloa.
Y así como India, actualmente Japón cuenta con germoplasma mexicano de cactáceas de interés tanto desde el punto de vista ornamental como por sus propiedades curativas. La Universidad de Georgia, Estados Unidos, realizó una colecta de plantas medicinales en Chiapas y existe un caso documentado es de la variedad de frijol tipo azufrado Enola, que en 1999, Larry Proctor un productor de semillas de Estados Unidos, patentó, indebidamente, después de haber comprado en Sonora la semilla de una variedad comercial, liberada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en la cual afirmó haber realizado selección por color.
Hasta ahora, se desconoce si Proctor ha compensando de alguna manera a los productores de Sonora por el aparente pirateo de la semilla.
“El hecho de que las variedades mexicanas fuesen producidas en otro país representaría una competencia, que afectaría los ingresos de los productores y particularmente como en el caso de Enola, que además de hacer un uso indebido del material genético al patentarlo, se clamó el derecho de cobrar regalías a los productores mexicanos que introducían a Estados Unidos frijol azufrado, que por siglos se ha cultivado en México”, apunta Ramón Garza García, investigador Programa de Frijol.
A nivel internacional hay una legislación que protege las variedades vegetales pero lo que no se puede proteger como tal son los productos que hay en la naturaleza pero si hay variedades derivadas y se crean vegetales distintos esa persona sí puede obtener un certificado.
“Son reglas a nivel internacional, no se puede proteger en México, patentar en China ni en ninguna otra parte es una norma internacional”, deja en claro Jorge Amigo, director del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
En el caso de India, afirma que el garbanzo se da de forma natural no tiene ningún avance científico y puede crecer en cualquier parte el que haya sido cosechado por lo que en este sentido no se puede hacer nada.
“Se pueden llevar la semilla, plantarla, comercializarla y exportarla, no hay posibilidades de protección. Para los productores mexicanos no hay ninguna protección pero tampoco la India puede tener protección es un comodity que se va estar comercializando en el mundo”, afirma.
Chile mexicano, solo si es de México
No obstante, el titular del IMPI, advierte que hay casos en los que sí se puede actuar, por ejemplo el del chile seco mexicano que se reprodujo en China como el de árbol y el guajillo.
En este caso, las autoridades mexicanas pueden intervenir porque constituye un engaño al consumidor, en los mercados se vende como si fuera chile mexicano, nunca se dice que fue cultivado en otro país y eso sí es motivo da sanción.
“No hay protecciones a nivel mundial, es algo en lo que habría que trabajar”, dice de manera concluyente el titular del IMPI; no obstante afirma que una forma de proteger las especies nacionales y evitar el pirateo es mediante la obtención de denominaciones de origen o marcas colectivas.
Consejo que siguieron los productores de chile habanero, quienes próximamente recibirán la denominación de origen donde quede establecido que esta especie sólo es de México.
Hasta ahora, comenta, la única posibilidad es proteger los productos vía denominaciones de origen y marcas colectivas para que así quede especificado que es un producto exclusivo de una región de México y que sólo crece en ese territorio.
“La protección de los recursos genéticos en México es insuficiente, lo cual aunado al gran interés que representa la amplia biodiversidad con que cuenta nuestro país, lo colocan como un estupendo candidato para la biopiratería”, advierte Juan Manuel Hernández Casillas, investigador de recursos genéticos del INIFAP.
En México, se cuenta con una Ley Federal de Acceso y Aprovechamiento de los recursos Genéticos, sin embargo esta no tiene el apoyo de un reglamento que permita implementar el control para evitar en forma eficiente la biopiratería.
Incluso la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados ya trabaja en elaborar una nueva ley en la materia que tentativamente se presentará el próximo año con el objetivo de estar protegidos ante el acecho de los piratas genéticos.
También, la recientemente aprobada Ley de Semillas regula el que resguarde la autenticidad de los materiales mejorados, lo cual se logra a través del registro ante el Sistema Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
En el caso de las variedades nativas, algunas instituciones y en particular el INIFAP han trabajado con la caracterización, agronómica, morfológica, y en algunos casos se ha empleado marcadores moleculares, lo cual queda como evidencia de la identidad genética del germoplasma nativo.
Carmén Jacinto, también investigadora del Inifap, señala por su parte que el interés de otros países en la biodiversidad ha desatado la llamada “bioprospección” es decir el proceso de búsqueda y evaluación que permite identificar, seleccionar y aislar componentes que pueden ser de gran valor comercial. Se considera que la bioprospección, resulta en otra forma de biopiratería.
En el caso del Consejo Regulador del Tequila, gracias a que la bebida tiene denominación de origen pudo registrar el agave azul tequilana weber, del cual se obtienen la bebida, como propiedad de del organismo, lo que al tiempo que protege a la bebida, evitar que la especie sea replicada como pretendió hacerlo Sudáfrica, país con el que actualmente existe una controversia de propiedad industrial.
“Cuando tienes una denominación de origen como esta puedes obtener de la Secretaría de Agricultura protección legal como especie vegetal, pero el primer paso es tener la denominación o tu marca colectiva”, explica Fernando Hernández Gómez, abogado experto en patentes.
Nuevas especies en peligro
Por las especies que ya se nos copiaron poco se puede hacer, sin embargo para evitar que esto siga sucediendo en detrimento de los productores mexicanos, el titular del IMPI advirtió que en este momento el café mexicano y todos los productos de alto valor agregado son susceptibles de ser pirateados.
El titular del IMPI advirtió que para evitar que este pirateo continúe México debe hacer algo para proteger su café y vegetales de exportación de alto valor agregado como brócoli, espárragos y que tienen alto valor en el mercado.
En junio pasado, productores de chile mexicano presentaron ante la Unión Europa una petición para que se establezcan reglas internacionales de calidad para el chile seco como un primer paso para la elaboración de una norma oficial a nivel mundial que fije los parámetros para la producción y así evitar prácticas desleales de comercio como las importaciones chinas que hace México.
Esta acción forma parte de un plan de protección de diversas variedades nacionales, pues además de China, naciones como Chile, Perú y Ecuador han tratado de sacar algunas especies del país para registrarlas como semillas, y existe el riesgo de que puedan solicitar regalías. Hasta ahora esperan respuesta.
Cabe recordar que aunque sea una especie nativa de un país si una empresa o gobierno logra sacar la semilla y realizar alguna especie de manipuleo genético (como en el caso del desarrollo de especies trasngénicas) sí existe la posibilidad de registrarlas a nombre de quien hizo la manipulación y cobrar regalías por su explotación.
Además de la legislación, coinciden Hernández y Jacinto es importante tomar acciones para conservación in situ y ex situ del germoplasma nativo, así como ampliar el conocimiento sobre caracterización y uso del mismo al igual que difundir la información sobre la importancia de la protección y conservación de la riqueza genética de nuestro país, a toda la sociedad mexicana.
Existen varios países que han brindado gran atención en materia de regulación para protección de germoplasma, entre ellos están Estados Unidos, Francia, Holanda, Inglaterra y a pesar de ser recursos que se dan en la naturaleza han logrado evitar el pirateo de algunas especies.
No son especies vegetales, pero se cuidan
Actualmente, el mango ataulfo de Soconusco de Chiapas es la única especie vegetal en México con denominación de origen, de ahí en fuera todos son productores que tienen valor agregado.
Especie o producto
Estado de origen
Ambar- Chiapas
Tequila-Jalisco, Nayarit, Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato
Café de Chiapas- Chiapas
Queso cotija-Michoacán y Jalisco
Mezcal-Oaxaca, Guerrero, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí
Charanda-MIchoacán
Olinalá-Guerrero
Talavera-Puebla y Tlaxcala
Bacanora-Sonora
Mango Ataulfo del Soconusco-Chiapas
Café de Veracruz-Veracruz
FUENTE: IMPI

Agave azul a salvo de la biopiratería, señala Consejo Regulador del Tequila

El presidente del CRT estuvo presente en una rueda de prensa en la que se anunció la XXXI Feria Nacional del Tequila en la población cuna de la bebida nacional a realizarse del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
Guadalajara.- En el sector tequilero no hay temor de que su materia prima pudiera ser objeto de piratería de parte de algún país, porque el Agave tequilana Weber variedad azul tiene ya su registro ante el Servicio Nacional de Inspección de Semillas y Variedades Vegetales como planta exclusiva para la elaboración del tequila.
Así lo informaron el presidente del Consejo Regulador del Tequila (CRT) y el director de certificación de este organismo, Miguel Angel Domínguez Morales e Ismael Vicente Ramírez, respectivamente, al comentar sobre las noticias recientes sobre los amagos del extranjero, concretamente de China, hacia ciertas variedades de maguey y nopal de la flora mexicana.
El presidente del CRT estuvo presente en una rueda de prensa en la que se avisó de la realización de la XXXI Feria Nacional del Tequila en la población cuna de la bebida nacional a realizarse del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
El director de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, Sergio Laguna Legorreta, expresó que como es ya una tradición, varias empresas tequileras patrocinarán la feria y estarán en unos módulos de promoción de sus productos en la plaza principal de Tequila.
Salvador Y Maldonado/Milenio.com